Estimada Luz María:
Gracias por su afectuoso mensaje. Cumplo con mi deber quedando a sus órdenes. Su extraordinario trabajo contribuye para la defensa de los intereses de la República Argentina.
En términos personales, he disfrutado de conocerla, agradezco su visita y espero que sigamos en frecuente contacto.
Saludos cordiales.
Marcelo Stubrin